Dentro del mundo animal nos encontramos con una diferencia,
que en muchas de las ocasiones pasa desapercibida, entre los carnívoros y los
herbívoros.
Los primeros tienen los ojos en la parte frontal de la cabeza y los
segundos los tienen a los laterales de la cabeza. Y como en la naturaleza todo
tiene explicación, esto también.
La evolución ha ido conformando la posición de los ojos al
frente (carnívoros) o en el lateral (herbívoros). Lo ha hecho por una cuestión
práctica y de supervivencia.
¿Y las cabras? Como herbívoro tienen los ojos en los
laterales de la cabeza pero, ¿y las pupilas? ¿Por qué son horizontales?
Las cabras pasan mucho tiempo comiendo, con la cabeza gacha
y además lo hacen en un entorno rocoso, de praderas entre pendientes y alturas
considerables con lo cual han perfeccionado una visión diferente que les
permite adaptarse al ambiente al que viven. Cuando una cabra agacha la cabeza
para comer, sus ojos tienen una rotación especial y mantienen sus pupilas
horizontales, es decir, paralelas al suelo, porque así tienen una mejor visión
de los objetos verticales, teniendo una visión vertical muy amplia y
desarrollada para poder observar a los depredadores que puedan aparecer.
Su adaptación, aparte de la propia por ser herbívoro (ojos
en los laterales de la cabeza), es la de tener la pupila horizontal para
conseguir una mejor visión de los objetos verticales. Es una adaptación que les
permite sobrevivir en ese ambiente.
La teoría de la evolución se define como un cambio de una
población a lo largo de generaciones. Este cambio puede ser causado por
mutaciones o derivación genética, y será seleccionado siempre que confiera una
mejor adaptación al ambiente , lo que conocemos como selección natural. En este
caso, la selección operaría de la siguiente forma: las cabras que tendrían la
pupila horizontal sobrevivirían más tiempo al ataque de depredadores, por tanto
tendrían mayor descendencia. Esta descendencia heredaría la característica
“pupila horizontal”, que se transmitiría de generación en generación hasta ser
algo común a todos los integrantes de la especie.